La vida invisible, Juan Manual de Prada

Quien se interese solamente por el desenlace de una trama más o menos intrincada o inteligente encontrará este libro demasiado largo y su lenguaje en muchos casos excesivamente rebuscado. Como otras obras de Juan Manual de Prada, se trata de un libro destinado a aquellos, como yo mismo, a los que nos gusta leer y disfrutar de un lenguaje culto con multitud de referencias literarias, históricas, mitológicas y bíblicas.
El prólogo anticipa un desenlace final que, a pesar de ello, asombra en cierta manera al lector. Alejandro Losada, un escritor de cierto éxito, narra en primera persona la trama principal de la novela, que se alterna con la historia detallada de Fanny Riffel, una modelo de hojas de calendario de los años cincuenta en Estados Unidos. Durante un viaje a Chicago en las semanas de la resaca del 11 de septiembre de 2001 conoce a una joven profesora de música que se dirige a Canadá a encontrarse con su amante, y cuya vida queda ligada inseparablemente a la de Alejandro. También conoce a Tom Chambers, un pintoresco veterano de la guerra de Vietnam que se siente responsable del triste destino de Fanny en un manicomio. A través de estos personajes accede a la «vida invisible», ese mundo paralelo al conocido por la clase media o burguesa, en donde rigen otras leyes y otras prioridades.
Prada alterna de forma erudita tres planos: la narración propiamente dicha, salpicada de episodios accesorios que frenan al lector ávido de acontecimientos, el lenguaje algo barroco con un alarde de términos a veces avasallante y repeticiones de frases anteriores para mantener el ritmo en la lectura y las consideraciones existenciales e incluso metafísicas, puestas en boca de los personajes o sencillamente postuladas.
La narración no se recrea en los numerosos episodios amorosos o sexuales de la trama, a pesar de que son precisamente estos dos temas las dos columnas de la novela.

En definitiva, me ha gustado, aunque menos que otros libros de Prada.

Esta entrada ha sido publicada en Novela y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta