Fruta prohibida, por Ana Mateos

Julio era un chico con no más de 11 años, era rubio de ojos muy claros con la piel tan blanca como la nieve.

El vivía en una casa bastante confortable y acogedora aunque el sitio en el que estaba…no tenía exactamente demasiadas cualidades, era el sitio donde si pasabas al lado de unas personas te daba la sensación de que iban hacer algo malvado contigo……………..

Una noche cualquiera de un mes cualquiera, julio discutió enormemente con su madre, tras la enorme pelea Julio salió de su casa enfurecido hacia el bosque cuando ya estuvo allí se sentó en un árbol y se puso a pensar en lo ocurrido cuando………….. ¡¡¡¡¡PAF!!!!! Un fruto extraño y deforme aterrizó en la cabeza de julio.

-¿pe….pero qué es esto?- se preguntó extrañado. Pero tan enfadado estaba que sin pensarlo un momento le pego un mordisco y………¡¡¡PUAG!!!

-¡¡¡Que asco, pero que fruta es esta!!!

Y volvió a casa asqueado. Su madre al oír el cierre de la puerta gritó
-¿PERO DONDE HAS ESTADO?- Y cuando iba a alzar la mano para darle una bofetada (por haber huido de casa sin avisarla) se quedó paralizada y dijo:

-ti…tienes los ojos marrones…..y ¿por qué no tienes el pelo como siempre, lo tienes negro?- dijo la madre de Julio asustada.

Julio poniendo cara burlante le dijo -anda mamá es mejor que te vayas a dormir la pelea te ha debido afectar a la cabeza- Julio se fue a dormir pensando en lo ocurrido y en las tonterías que decía su madre pero no lo eran porque algo raro le pasaba a Julio………..

A la mañana siguiente cuando Julio dormía placidamente se despertó con un grito de su madre, pero cuando abrió los ojos vio que su madre estaba con un escobón preparándose para darle un golpetazo.

-¡¡¡¡¡peiroit¡¡¡¡¡- a Julio le salio un burrujo de palabras sin sentido y se dio cuenta de que solo podía soltar un chillido agudísimo y………. que no tenía sus manos de siempre sino……. ¡¡¡unas pezuñas asquerosas!!!. Así que cayó en la cuenta de que era un jabalí.

-¡¡¡¡¡AAAAA, fuera de mi casa bicho asqueroso!!!¡¡¡¡ ¿Que has hecho con mi hijo?!!!!!!- Gritó, dándole palazos en la barriga para que el supuesto jabalí echara a Julio de su interior, cosa que solo sirvió para hacerle vomitar en la alfombra cosa no aconsejable con su madre en casa. Le echó a escobazos y al cerrarse la puerta se oyó el llanto de su madre. Julio sin saber que hacer se fue hacia el bosque donde había tomado el repugnante fruto.

-Y ahora ….¿qué voy hacer?- a Julio se le ocurrió una gran idea, a lo mejor si se tomaba de nuevo el fruto volvería a su estado normal, así que pegó un mordisco a la fruta y se la tragó con cara de asco y……. no ocurrió nada de nada. Julio sin enterarse fue quedándose dormido………………………..

A la mañana siguiente se despertó y se dijo a si mismo -¡uy! vaya sueño más raro.- se levantó, abrió los ojos lentamente y cuando ya los tenía abiertos vio con asombro que cinco cazadores le rodeaban con escopetas en las manos. Julio asustado pego un chillido que hizo que los cazadores soltaran las armas para taparse los oídos, así que eso le dio la oportunidad de escapar, pero a los tres segundos una red cayó encima de el, atrapándole por completo. El pobre julio quedó inconsciente.

Cuando despertó se encontraba en un matadero.

-¡!aaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡- un cocinero perseguía a Julio, meneando un cuchillo en la mano intentando que Julio fuera la cena de alguien.

Pero cuando estaban en plena persecución Julio fue estirándose y estirándose hasta que volvió a ser el niño de siempre. El cocinero se quedó pasmado mirando como había estado intentando matar a un niño. Le pidió mil disculpas y le llevó a su casa.

–toc, toc, ¡mamá mamá¡¡¡¡¡- su madre abrió la puerta de golpe y dijo:

-¡¡¡hijo!!- Julio volvía a ser un niño como todos los demás.