Juan Gómez-Jurado es uno de los autores de moda y de éxito en castellano, que además está siendo traducido a muchos otros idiomas. Aunque una novela es demasiado poco para juzgar a un escritor, me ha dejado la misma impresión que los libros de Falcones. Entorno histórico atractivo, suficientes páginas para conseguir una mezcla amena de diálogos, descripciones y apuntes sobre los pensamientos de los protagonistas, héroes y villanos, acción y un final bastante previsible.
En resumen, ingredientes ideales para el guión de una película, pero algo pobres para la buena literatura. Sancho, a quien la peste dejó huérfano en la fonda que regentaba su madre, es rescatado por un agente del rey y entregado a un orfanato en Sevilla. En pocos años, el joven vive enormes aventuras, consigue derrotar a enemigos muy poderosos y se hace amigo de los dos mejores literatos de la historia. Pelín exagerado, pero ameno.