El fotógrafo de paisajes, Mercedes Pinto Maldonado

Gonzalo nació con un don especial: es capaz de captar telepáticamente los pensamientos y las sensaciones de las personas en su cercanía. Esto, que puede parecer una bendición, se convierte en una lastra para su vida familiar y social. Libre de preocupaciones económicas, se dedica a la fotografía de paisajes. Cuando se muda al sur de Francia para poder llevar una vida solitaria, descubre una oscura historia en torno a su casero, que le lleva a implicarse y a destapar pozos ocultos de su propia historia.

Idea interesante, narración quizá demasiado «asistida», previsible, falta de equilibrio entre las descripciones y los diálogos. Poco verosímil, demasiado simple en el tratamiento de los temas más profundos que implica. O sea, no pasa de regular a mi parecer.

Esta entrada ha sido publicada en Novela y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta