Ojos azules, Arturo Pérez-Reverte

Esta breve narración de Pérez-Reverte es, junto con El Húsar, expresión del antimilitarismo del autor, expresado en una descripción fría, antiheroica, de los lances guerreros. En este caso, el autor esboza las motivaciones de un joven conquistador de las tropas de Cortés, que cae en la famosa Noche triste, en la que los indios aztecas vengaron en Tenochtitlán la muerte de su líder Monteczuma.

La historia es conocida. Cortés logró salir con vida y con el oro del rey gracias a su caballería, mientras que la mayor parte de la tropa, que intentaba escapar con su propio botín, fue masacrada y sacrificada.

Las 23 páginas del libro concentran y relativizan la historia, el heroísmo y la épica. El último pensamiento de «Ojos azules», joven castellano que había vivido un breve romance con una india azteca, es que quizá el hijo mutuo heredaría el color de sus ojos, anticipando de algún modo la historia de mestizaje del continente.

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