Esta autora catalana es asombrosamente prolífica. Ha escrito muchos libros y ha estado muy activa en el mundo editorial y en los círculos de autores. Este libro sigue un esquema conocido: una historia en nuestros días y otra en el pasado, en este caso hace 200 años, enlazadas por un tema. Se trata aquí de los libros, las antiguas ediciones, los incunables y los libreros.
Ambientada en la Barcelona de comienzos del siglo XIX, una época especialmente movida en toda España, desde la dominación francesa hasta la guerra de sucesión, pasando por las regencias. También para la ciudad de Barcelona una época muy importante, con reformas en el centro urbano, la amortización, y hasta el derribo de las murallas.
Bien ambientada, con personajes interesantes, pero es definitiva poco coherente. Para conservar el hilo, la autora recurre a artificios demasiado artificiales, que quitan verosimilitud a la lectura. Muchos personajes resultan poco auténticos. En resumen, más interesante por la documentación que por la trama y la escritura.