Lo que encontré bajo el sofá, Eloy Moreno

Un libro que engancha por su técnica narrativa, por su prosa original y por su ritmo ágil a diferencia de otras obras de Moreno, pero que deja un mal sabor de boca por su fatalismo, por su crítica ácida y en parte cínica a la sociedad española, a la familia, a la política, e incluso a la Iglesia y a la religión en general. No voy a decir que le falte algo de razón, pero el libro descorazona.

Alicia, una profesora interina que recibe una suplencia durante unos meses en un instituto de Toledo, se ve cautivada por la ciudad de Toledo y, tras un encuentro casi fortuito, por un policía de ojos verdes que se dedica a chantejear a políticos corruptos. En una trama paralela, una niña de su instituto se ve acosada por celos por una compañera de clase. En las conversaciones que mantiene Alicia con su anfitriona, una tía lejana que malvive con un hombre egoísta, con su peluquera, con la sicóloga del instituto y con Marcos, el policía, se van sacando trapos sucios de casi todas las relaciones y se va esbozando una misteriosa trama en torno a unas marcas en las calles de Toledo.

La novela y el final son interesantes, y la actualidad de muchos temas añade cercanía a la novela. Si no fuera por el fatalismo…

Esta entrada ha sido publicada en Novela y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta