Rosalía Leal dirige el hotel Almirante en Ribanova, la ciudad ficticia creada por Rivera de la Cruz como escenario principal o secundario de algunas de sus novelas. Su madre y sus dos tías dirigen una de las mejores cocinas de la península. Su abuela Tana, ciega, fue la fundadora del hotel en el antiguo edificio familiar de los Aldao, una de las nobles estirpes de Ribanova, que llegó a posesión de una de sus hijas, viuda de un Aldao.
Un día aparece muerta una huésped del hotel, una chica joven y de dinero procedente de Madrid. Junto a las huellas que permiten determinar sin dudas que se trata de un suicidio, aparece una rara nota, en la que culpa de la situación a Javier Aldao, joven descendiente de los antiguos propietarios de la casa donde tiene su sede el hotel.
La novela narra, quizá con un exceso de dramatismo en el lenguaje, una historia sencilla en una ciudad de provincias, con sus envidias, sus personajes peculiares y dos familias, los Aldao y las Leal, que se ven enfrentadas por causa de una herencia.