Cuarenta abrigos y un botón, Ivan Sciapeconi


El Holocausto o Shoah, es decir, la aniquilación sistemática de los judíos por parte de los nazis antes y durante la Segunda Guerra Mundial, es una fuente inagotable de temas y argumentos para la literatura. Con toda razón, me atrevo a afirmar, sin que ello lleve a olvidar las demás catástrofes en las que la historia reciente, especialmente en el Siglo XX y el comienzo del XXI, es especialmente rica. Este libro de Ivan Sciapeconi, maestro de primaria y autor de literatura para jóvenes, tiene ese algo especial de las obras basadas en hechos reales. La historia, narrada desde la perspectiva de un joven judío berlinés ficticio, de nombre Nattan, relata la odisea de un grupo de judíos, la mayoría niños, que huye de Alemania con la ayuda de una red de voluntarios que, jugándose la vida, buscan vías para llevar a estos fugitivos a Eretz Israel, es decir, a Palestina, pues el estado de Israel no existía todavía oficialmente. El primer paso es llegar a Italia, pasando por la antigua Yugoeslavia. Al poco de llegar a Nonantola, cerca de Modena, encuentran alojamiento en Villa Emma, una mansión a las afueras del pueblo, en donde reciben la ayuda de los curiosos habitantes de la localidad, encabezados por el médico y el párroco católico, Don Arrigo. Pronto se dan cuenta de que su situación dista mucho de ser segura: las tropas americanas avanzan por Italia, los alemanes siguen ocupando Italia, que ha quedado sin cabeza tras el derrocamiento de Mussolini y la huida del Rey, y es una cuestión de tiempo que las SS los encuentren y deporten a uno de los campos de exterminio.
El libro está escrito en un tono sencillo, remedando de alguna manera la mentalidad del joven Nattan, que se entera por carta de la pérdida de toda su familia: primero su padre, luego su madre y su hermano, y finalmente también su tío. En sus sueños se le aparecen con frecuencia estos miembros de su familia, cada uno con sus características. Las figuras de los ayudantes, como el párroco y el médico, están algo desdibujadas, sea por falta de datos, sea por respeto a figuras históricas reales. No obstante, la postura de los habitantes de Nonantola queda clara en las páginas del libro. No puede decirse que sea una lectura agradable, pues el tema no lo permite, pero recoge bien la situación de los fugitivos, un tema tan actual hoy en día. Recomendable.

La opinión de los demás:

«40 abrigos y un botón es, además de emotiva y luminosa, una historia muy actual». Agencia Efe

«Una tierna y conmovedora historia de esperanza inspirada en un episodio real de la Segunda Guerra Mundial.» Amazon

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