The Messenger, Daniel Silva


Esta novela de Daniel Silva no está aún traducida al español. La he leído en alemán (Das Terrornetz), y tengo que decir que reúne todos los elementos de la saga de Daniel Silva en torno al espía, asesino y agente de contraespionaje Gabriel Allon. Como es habitual en las demás novelas de esta serie (una de las pocas series que sigo regularmente), el narrador va incorporando al cuerpo de la novela elementos de las anteriores entregas, importantes para encuadrar a los personajes y para conocer el trasfondo de Allon. Esto sucede de forma directa, o bien de forma indirecta, en las conversaciones que recoge la novela.
The Messenger comienza con atentados contra el Vaticano y contra el Papa, obra de un viejo conocido de los servicios de contraespionaje y financiados por un multimillonario y coleccionista de obras de impresionistas franceses de Arabia Saudí. En su búsqueda de un modo de localizar y eliminar al terrorista, Gabriel Allon decide valerse de una obra de arte, una pintura desconocida de los últimos años de vida de Van Gogh. La incursión en el círculo de consejeros del empresario saudí es una operación de alto riesgo, que se confía a una especialista en arte con un triste pasado relacionado con el 11 de septiembre.
Como de costumbre, la novela trata con respeto a la iglesia católica y a los países occidentales, sin que falte alguna pulla contra la política de los Estados Unidos, y es implacable con los dirigentes y empresarios árabes que se han propuesto acabar con el Estado de Israel.
Novela de acción impecable en su concepción y su escritura, en la que la justificación del modus operandi de los servicios de defensa israelís ocupa un lugar argumentativo relevante.

Esta entrada ha sido publicada en Novela y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta