Deuda de sangre, Michael Connelly

Terry McCaleb es un detective del FBI, famoso por su capacidad de deducción. Tras solucionar algunos casos relacionados con asesinos en serie, una dolencia cardiovascular le impide seguir trabajando, y queda a la espera de un donante. Por fin recibe el transplante y decide tomarse con calma la recuperación. Pero un día recibe la visita de una joven, Graciela, que le informa de que el corazón que lleva es de su hermana, una madre soltera que fue asesinada durante un atraco a un kiosko en Los Ángeles. Graciela le pide que le ayude a encontrar al asesino, pues la policía ha dejado de seguir el caso por falta de indicios. A partir de ahí comienza un combate a distancia entre el antiguo detective, que contraviene claramente las recomendaciones de su médica, y el asesino, que parece haber desaparecido del mapa.
En esta excelente novela policíaca, que fue llevada a la pantalla grande con Clint Eastwood en el papel principal, los giros de la trama se van alternando con las reflexiones de McCaleb, que se siente obligado a que el autor de un asesinato del que él es el máximo beneficiario no quede impune.
La novela es relativamente larga, pero no resulta en ningún momento aburrida. El escenario es la ciudad de Los Angeles y sus alrededores, que Connelly describe con acierto pero sin perderse en detalles innecesarios.
Recomendable para todos los amantes de las novelas policíacas.