La palabra para rojo, Jon McGregor


Un equipo de tres científicos pasa el verano en una estación polar actualizando el levantamiento topográfico de una zona aislada de la Antártida. Una estancia fuera de programa para hacer unas fotografías del espectacular paisaje polar acaba en una catástrofe debido a una tormenta, tan repentina como imprevisible. Uno de los miembros, Thomas, queda aislado sobre un bloque de hielo en el mar, y el jefe, Robert «Doc», sufre un derrame cerebral que le impide reaccionar correctamente. Tras una breve estancia en un hospital en Santiago de Chile, Robert retorna a Cambridge junto con su mujer Anna y comienza la difícil fase de recuperación, sobre todo de los recuerdos y del habla.
La novela describe esta segunda fase, en especial desde la perspectiva de Anna, que ve como su vida cambia totalmente de un día para otro, de cónyuge desapegada y científica en una fase muy importante de su carrera a cuidadora a tiempo completo y responsable de un paciente nada fácil que, en primer lugar, debe afrontar la situación médica y aceptar sus limitaciones y su responsabilidad por la tragedia a medida que afloran los recuerdos.
El detalle con que el autor describe el proceso médico y las distintas fases de recuperación de la afasia se combina con pinceladas del mundo interior de los protagonistas principales: la mujer y los hijos de Doc, Luke, el segundo superviviente, la familia de Thomas y los distintos profesionales que hacen lo posible para que Robert se incorpore de nuevo al mundo de los vivos.
El autor consigue que el lector «se integre» en las difíciles fases de recuperación médica y que celebre junto con el protagonista los discretos avances en la curación. Impresionante novela, quizás por el modo en que describe la fragilidad de nuestra existencia y la respuesta, no del todo voluntaria pero consciente, a un desafío inesperado provocado por la enfermedad de un ser querido.

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