Balvanera, Francisco Narla

Francisco Narla es autor de excelentes novelas de corte épico como Ronin o Assur, además de otras narraciones más breves pero no menos interesantes. En Balvanera nos presenta la historia de un comerciante con un pasado incierto, que se va dando a conocer a lo largo de la narración, involucrado en el comercio de tintes para la alta sociedad en Castilla.
En la ciudad de Campeche, en Yucatán, se prepara un envío de palo de tinte a la Corte, y Camacho, que es el nombre común de nuestro héroe, intenta realizar ganancias comprando una parte de la carga. Las cosas se tuercen, como también se tuercen para un franciscano gordo y vicioso y para una prostituta con buen corazón, y tanto uno como los otros acaban en la cárcel, supuestamente muertos o proscritos. Pero Camacho tiene aparentemente soluciones para todo, y planea no solo una, sino varias operaciones de alto riesgo para recuperar su dinero o, en la medida de lo posible, multiplicarlo.
A diferencia de las obras mencionadas más arriba, Balvanera resulta menos épica que irónica. El estilo se queda a medias entre una novela de aventuras ambientada en un entorno histórico y una narración picaresca. Pienso que una elección clara por una de las dos opciones habría sido más acertada. El tono arcaizante de los diálogos y la profusión de términos locales hace que la lectura no sea tan ágil como debiera, teniendo en cuenta la extensión.