El confesor, Daniel Silva


Esta entrega de la serie de Daniel Silva en torno a Gabriel Allon trata de un tema que, pese a todas las aseveraciones del autor de que se trata de ficción, recoge bien el pensamiento de Daniel acerca de la Iglesia Católica y los judíos y, en concreto, acerca del papel de Pio XII durante el tercer Reich. El tema es objeto de discusiones desde hace muchos años y no voy a entrar en él ahora.
En cualquier caso, Daniel Silva compone el relato con la maestría acostumbrada. El espía (Gabriel Allon) y restaurador (Mario Delvechio) está restaurando un retablo de Belini en la iglesia de San Zacarías en Venecia cuando recibe la noticia de que un amigo y antiguo camarada en la lucha para defender el estado de Israel ha sido asesinado. Pronto se descubre que estaba trabajando en un libro acerca de la postura de la iglesia católica frente al nacionalsocialismo. Lo que sigue es la mezcla habitual: sociedades secretas, asesinos profesionales, cuentas antiguas que saldar y acción, mucha acción. Es bueno recordar que se trata de ficción, por muy convincente que resulte la novela. Ni yo ni creo que nadie está en condiciones de valorar la postura de Pio XII en los años 40.
Pero, como de costumbre, el arte de Silva no defrauda, y la novela se convierte en adicción a partir de la página 20.

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