Independencia, Javier Cercas

No hace falta ser adivino para predecir, tras leer «Terra alta», que Javier Cercas sacaría una secuela, o una segunda parte, o como se quiera llamar a una nueva novela que recoja en sus velas el viento de la primera y premiada. Como comenté en este blog, «Terra alta» no me pareció una novela buena. Me llamaron la atención el argumento algo deslavazado y forzado, la personalidad poco creíble del protagonista y los cabos sueltos. En Independencia, las cosas son distintas. Ahora bien, para comprender Independencia hay que haber leído la obra anterior. Si no, no se entienden muchas cosas.
La trama narra la vida de Melchor Marín, policía en Gandesa, después de hacerse famoso «liquidando» a los terroristas islamistas que atentaron en Barcelona y de solucionar el doble asesinato de una familia de empresarios. La vida apacible de Marín termina provisionalmente cuando recibe la propuesta de incorporarse a los Mossos en Barcelona para solucionar un caso de sextorsión, en concreto, de la alcaldesa de Barcelona. Hay que decir que la trama se sitúa en una época «post-Colau», en la que el «procés» ha llegado a su fin y se recuerda sin nostalgia (al menos por parte del autor). Cercas entra de lleno en la narración de la investigación, que va acompañada por capítulos que recogen la confesión de uno de los culpables, que recoge en sus palabras la crítica de Cercas a las oligarquías económicas en general y a la de Cataluña en particular.
El libro se lee con gusto y con agilidad, y no puede dejarse de la mano en las últimas páginas, que culminan con una especie de «redención» para Marín, que logra cerrar de forma un tanto cuestionable un capítulo de su vida.
Me ha gustado mucho.