Los fuegos de otoño, Irene Némirovsky

Irene Némirovsky compartió el destino de muchos judíos rusos de su generación, obligados a salir de su país después de la revolución y, con frecuencia, perseguidos después en otros países europeos. Escritora con una gran sensibilidad, a pesar de su juventud, publicó una decena de novelas ambientadas en gran parte en la Francia de entreguerras. Muchos otros escritores, como Pierre Lemaitre, han seguido sus pasos y han confesado su admiración por esta escritora, fallecida en Ausschwitz poco después de escribir esta obra.
Los fuegos de otoño narra la vida de Thérèse y Bernard Jacquelain y sus familias y amigos, zarandeados por la Primera y la Segunda Guerra Mundial y por la corrupción y la inseguridad del periodo entre ambas contiendas. El ardor patriota y guerrero de Bernard al comienzo de la Gran Guerra se torna en cinismo y desenfreno al volver herido. Tras enriquecerse y arruinarse de nuevo y de dejar a su familia por una antigua amiga y un socio oportunista, Bernard vuelve a combatir en la Segunda Guerra Mundial.
La novela se centra cada vez más en la figura de Thérèse, que asume su papel de viuda, esposa y madre abnegada. La novela se hace corta, pues esboza numerosas líneas paralelas que no llega a desplegar. Recientemente se han encontrado comentarios y correcciones de la autora, que se han tenido en cuenta en las últimas ediciones.
Excelente novela.