Novela negra que rinde homenaje a la novela negra e integra este homenaje en la propia narración. Después de leer otros dos libros de Lemaitre he disfrutado también de esta novela, parte de una trilogía centrada en el comandante Camille Verhoeven, de la Brigada Criminal de París. Encontramos todos los ingredientes de la novela negra tradicional, incluyendo las pistas falsas, los problemas personales de los protagonistas, los procedimientos judiciales, la injerencia de la prensa y un ritmo que va acelerando y que, al llegar a las últimas páginas, impide soltar el libro de las manos.
Un asesinato en un suburbio de París conmociona al curtido equipo de policías que dirige Camille. Sobre todo cuando comienzan las sospechas de que puede ser de obra de un asesino en serie. En su investigación, Camille Verhoeven es hostigado por un periodista que publica periódicamente informaciones confidenciales. Por la novela pasan con nombre y obra muchos de los grandes de este género. Las descripciones de los asesinatos son algo crudas, pero no son propias: proceden de otros reconocidos autores, podría escusarse Lemaitre.