Una de las mejores novelas de la recientemente difunda «gran dama» de las letras españolas. Sigue un esquema relativamente sencillo, alternando dos tramas. Por un lado, describe linealmente unas horas de una mujer de cierta edad, Ida, que acaba de recibir de su médico el veredicto de muerte y decide aprovechar los meses que le quedan para recuperar un amor imposible. Atraviesa Barcelona en dirección al puerto y va recordando episodios de su vida.
En los recuerdos se alternan problemas y dramas familiares con mentiras, sueños, infidelidades, y referencias claras como la madre de Ida y una pareja de amigos. Salisachs va retrasando la trama sin llegar a cansar, va añadiendo acontecimientos que, si bien esperados e incluso anunciados, aparecen en las páginas en el momento adecuado y con la relevancia adecuada.
La protagonista, Ida, va encontrándose y perdiéndose de nuevo a lo largo de toda la historia, a la medida que los desengaños familiares la van colocando en una nueva situación, y las reacciones en situaciones extremas van matizando o rebatiendo los juicios o prejuicios anteriores. La España de la transición, si bien no es el tema del libro, es el escenario en que los personajes van evolucionando y dejando su huella en el alma de Ida.