Tiene que ser aquí, Maggie O’Farrell


Esta escritora irlandesa es una de las mejores plumas de la actualidad. Esta novela, larga pero nunca pesada, está compuesta como un puzzle de vivencias de los dos protagonistas, el matrimonio formado por Daniel Sullivan y Claudette Wells, y los familiares y amigos de ellos. Los dos cónyuges no pueden ser más diferentes. Ella, franco-británica, interrumpió una carrera fulminante como actriz y, en el mismo momento, su relación con un director de cine sueco, para alejarse del glamuroso y vacío mundo del séptimo arte. El, estadounidense y antigua estrella de su college, la encuentra por casualidad cuando huye de diferentes fracasos sentimentables y familiares. Durante una década, parece que la relación ayuda a ambos y a sus allegados a curar antiguas llagas y a lograr una vida estable en la campiña irlandesa, lejos de la civilización. Todo cambia cuando Daniel decide que es hora de visitar a sus hijos, a espaldas de su ex-mujer, y oye hablar por casualidad de un antiguo amigo, al que lleva muchos años sin ver, y con el que une una turbia historia en torno a Nicola, una brillante estudiante universitaria.
La escritora trata con poca intensidad pero con claridad temas profundos de convivencia, de familia, del trabajo y de aquello que nos roba, de la incapacidad de ver lo que las personas que nos interesan esperan de nosotros, y de la dificultad de hablar de aquello que, intuimos, puede salvarnos la existencia.
Excelente novela.

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