El número dos, David Foenkinos

La idea no es nueva, pero el autor de esta novela la trata de una forma original y con un toque ligeramente sarcástico, que no oculta su simpatía por el protagonista, el prototipo del perdedor. Hay otras novelas y películas sobre perdedores, sobre personas que, a veces por mera casualidad, perdieron la oportunidad de su vida, y tardaron mucho en recuperarse, o no lo hicieron nunca. Antes que nada, es preciso subrayar que se trata de una novela de ficción. El personaje principal no existió nunca.
Martin Hill era un chico tímido, bajo el cuidado alternante de su padre y su madre divorciados, que accede por mera casualidad al mundo del cine y que, debido a un encuentro casual con el productor de la primera entrega de Harry Potter, toma parte en el casting para personificar al pequeño mago en una película con un presupuesto de cien millones. Contra todo pronóstico, logra convencer a los responsables, al director, a la autora del libro y a los otros dos protagonistas, ya elegidos. En un último paso, con solo dos candidatos, la elección cae en Daniel Radcliffe que, según el productor, tenía «ese algo especial» difícil de cuantificar. La decepción es tal, que Martin se niega a permanecer en contacto para otros posibles papeles, y cae en una extraña depresión, que le persigue a lo largo de muchos años y contactos, sin que nadie logre encontrar una cura a su mal.
David Foenkinos escribe con maestría esta historia, bastante breve, casi como un homenaje a todos los «número dos» de la sociedad. Destaca la crueldad de la situación para el joven Martin, que se ve envuelto en el éxito de las novelas y las películas, y no logra quitarse de la cabeza que le han «robado la vida».
Excelente novela, otra más de este autor francés.