El caballero de la armadura oxidada, Robert Fisher

Un libro breve que se edita en la 50ª edición en España y que ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo merece, al menos, un cierto respeto. La contraportada lo coloca a la altura de Juan Salvador Gaviota en cuanto a su capacidad de despertar la imaginación del lector y de conectar con éste.

Estando el listón tan alto, es difícil afrontar la lectura con objetividad. Es un cuento, o una fábula, escrita o traducida en un lenguaje algo ñoño, pero fácil de leer.

Un caballero andante, encerrado en su flamante armadura de tanto usarla, huye de su hogar en búsqueda de sentido para su vida. Encuentra a Merlín y a diversos animales, que le animan a avanzar por la Senda de la Verdad.

Puede considerarse un libro de autoayuda, con recomendaciones sugerentes, que mezcla el sentido común con cierto esoterismo y panteísmo, ideas cristianas y de otras religiones. Nunca está de más reflexionar sobre su propia conducta. Este libro puede ayudar. El caballero con su armadura y sus ocupaciones puede recordar al «workoholiker» moderno que se va aislando progresivamente de su familia y de su propia persona.

Pero no hay nada más. Como novela es flojilla. Si le cae a uno en las manos sin necesidad de comprarlo, vale la pena leerlo, lo que se hace en poco más de una hora.

Unos años más tarde salió una segunda parte (…nunca fueron buenas). En esta segunda, el caballero vuelve a casa y se encuentra que su mujer, Julieta, ha cambiado. Se ha emancipado y se dedica a remodelar castillos. El tema es la «lucha de sexos», la incomprensión en la pareja. La receta es la misma: Merlin se lleva a los dos por una senda, donde van reconociendo sus motivaciones y sus problemas. Con final feliz. Más de lo mismo, con más moralina y menos trama todavía.

Esta entrada ha sido publicada en Novela y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta