La policía de la memoria, Yoko Ogawa


Esta extraña obra de una de las escritoras japonesas más leídas en la actualidad combina los rasgos clásicos de una distopía con elementos oníricos. Una sociedad aislada en una isla experimenta un extraño fenómeno: cada cierto tiempo se producen pérdidas — desde las flores o los pájaros hasta miembros corporales de los habitantes —, a los que la gente se ve obligada a acostumbrarse. Una brigada especial, la policía de los recuerdos, se encarga de que las personas realmente olviden estos objetos, deteniendo a aquellos que insisten en conservarlos, sea físicamente o en su memoria. Una escritora de cierto éxito — que está intentando escribir una nueva obra acerca de una joven aprendiz de mecanografía que va perdiendo el habla y otras facultadas, y vive encerrada en una torre — decide ayudar y salvar a un anciano marino, sin trabajo desde que desapareció la idea y la función del ferri, y a su antiguo editor, que conserva todas las pérdidas en su memoria.
El libro se lee con agilidad, pero desconcierta por la falta de una interpretación evidente, que solo se intuye. Está clara la intención de acentuar la importancia de los recuerdos, y cómo su ausencia condiciona a toda una sociedad, que sigue existiendo y se habitúa a la pérdida. La protagonista de la novela-en-la-novela vive un drama propio, en el que sufre una especie de síndrome de Estocolmo, pues no desea realmente ser rescatada. Si se sigue por esa línea, el carácter distópico adquiere dimensiones dramáticas, dignas de Orwell, Huxley o Kafka. La novela es anterior a la pandemia de Covid, por lo que no hay que buscar por esa línea. La policía de los recuerdos de la novela actúa de una forma casi automatizada, totalmente inhumana, pareciendo casi algo inherente a las personas que sufren bajo su poder. Es inevitable establecer relaciones con Murakami y con otros escritores japoneses, pero con un tinte propio.
No es una novela para los que buscan una trama rápida, construida, con un desenlace tranquilizador. Es más bien todo lo contrario.

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