La mejor voluntad, Jane Smiley


Bob Miller vive con su esposa Liz y con su hijo Tom en una granja casi autóctona. Sin electricidad, sin teléfono, sin agua corriente. Cultiva la tierra, cuida de sus animales, realiza una explotación agrícola y forestal sostenibles, y está convencido de que eso es lo mejor para él y para su familia. La única concesión a la sociedad «ahí fuera» es la visita al colegio de su hijo Tom. Asume, eso sí, que ha cometido algún error que otro, por ejemplo, en la ubicación de la casa. En la narrativa de Smiley, muy diferente de las utópicas narraciones de orientación ecológica, van apareciendo grietas en el mundo idílico de Bob, en especial en los puntos más importantes para el granjero: en su relación con su mujer, en la educación de Tom, y en las dificultades para mantenerse totalmente alejados de una civilización invasiva y atractiva para un joven. Un primer incidente en el colegio abre los ojos a la familia sobre tendencias en su hijo, concretadas en «la mirada», como Bob la llama, y desencadena un proceso inesperado.
Excelente novela breve, en la que la autora nos introduce en los intrincadas vías del entendimiento y la voluntad y en la dificultad de salir de sí mismo y ocuparse realmente de las personas que nos rodean.

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