Cristo se detuvo en Éboli, Carlo Levi


Una novela mítica en Italia y en otros países, interesante por su originalidad, por su autor y por su objeto. Carlo Levi, judío, desterrado en la época de Mussolini por su actividad política antifascista, llega a un pueblo que él llama Cagliano en Lucania, una zona montañosa situada en el «empeine» de la bota que asemeja Italia. Aquí encuentra y describe más adelante una sociedad primitiva, más supersticiosa que religiosa, en la que los Signori y los bandoleros se disputan la supremacía, y en la que siempre es el pueblo el que sufre. Mal alimentado, con enfermedades endémicas como la malaria, el paludismo y la fiebre amarilla, lucha desde hace miles de años por sobrevivir, trabajando de sol a sol. El alcalde representa al fascismo, pero podría haber representado a cualquier otra autoridad, con el nivel de corrupción innato de cualquier comunidad no consciente de sus reivindicaciones y derechos.
La novela, escrita pocos años más tarde, cuando Levi tuvo que ocultarse de los nazis, describe sin adornar la situación que Levi encuentra, y su implicación a su pesar en bien de los aldeanos. No es una obra para leer con prisas. Recomiendo tomarse el tiempo necesario para ir apreciando los elementos costumbristas, como las fiestas locales, la visita de unos comediantes, el castrado de cerdas, la resignación de los pueblerinos con la enfermedad y la muerte, y la oposición (no lucha) de Carlo Levi frente al alcalde y sus seguidores fascistas, todo ello ante el trasfondo de la absurda guerra en Abisinia.
La novela puede hacerse algo larga, pero pienso que vale la pena leerla. La película basada en la novela acorta y simplifica mucho la narración.

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