Todo lo peor, César Pérez Gellida

Pérez Gellida se atreve de nuevo a ambientar una novela en la República Democrática de Alemania, fechada en la década anterior a la caída del muro. Nos acercamos así a las fechas de sus primeras novelas, en las que encontramos de nuevo a algunos de los personajes. Tengo que decir que me ha asombrado el conocimiento del autor de la ciudad de Berlín Oriental y de las estructuras de aquella Alemania, sobre la que hay muy poco publicado.
Recuperamos a los protagonistas de la novela anterior «Todo lo mejor», es decir, el psicólogo criminalista Viktor Lavrov y el comisario jefe Otto Bauer, que ha sido retirado del servicio activo por sus problemas de alcohol e inestabilidad. Un tercer personaje, este real, es Markus Wolf, el espía y jefe de espías más famoso de la RDA. El inicio es una serie de asesinatos a homosexuales de la oculta «escena» de Berlín Oriental. Al parecer, sin más relación entre sí que la de frecuentar determinados antros nocturnos. Uno de ellos resulta ser un funcionario importante, que al parecer conocía el paradero del «ciudadano W», un antiguo científico alemán, especialista en armas biológicas y químicas, cuyos servicios se disputan diversos servicios secretos.
La novela combina las intrigas de la KGB, la CIA y el Mossad con la HVA, la agencia correspondiente de la RDA. Es conocido que las dos partes de Berlín eran un hervidero de espías y agentes dobles o incluso triples. El autor combina estos ingredientes en una trama cada vez más ágil, bien dosificada, siempre desde la perspectiva de una precuela de otras novelas publicadas antes.
El lenguaje es más cultivado de lo que es habitual en este género, y Gellida no se deja llevar por el mal gusto, salvo en algunas conversaciones. Buena novela, en definitiva.