Al morir Don Quijote, Andrés Trapiello

Es un libro que no cuenta absolutamente nada (exagerando), pero lo no-cuenta muy bien.
Al principio se hace pesado, parte porque imita el lenguaje y la sintaxis del S XVI y parte porque no cuenta gran cosa, pero, si se va avanzando, empieza a interesar, ya que no la historia, que casi no la hay, los parlamentos, la evolución de los personajes y algún capítulo copiado del Quijote, como el encuentro en la venta de los caballeros que han conocido al Quijote y al Sancho de Cervantes y los que han conocido al Quijote y al Sancho de Avellaneda.
En resumen, muy bien escrito, muy bonito de leer si no te importa que no haya intriga en absoluto, y, como el Quijote, la segunda mitad mucho mejor que la primera. O sea, que cuesta llegar.

Acerca de Isabel

lectora de novelas, preferiblemente con argumento, aunque después de muchos años me empiezan a gustar simplemente las bien escritas. Mayorcita, me ceden el asiento en el metro cuando no me tiño el pelo, y mi hija dice que soy friki. Yo me siento joven, lo que debe de ser típico de mi edad. Y como esto no es una novela, adiós, que me enrollo.
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