La red púrpura, Carmen Mola


Esta novela, continuación de La novia gitana, forma parte de la saga en torno a la inspectora Elena Blanco, y viene de la mano del conocido colectivo de escritores, El hecho de ser una obra conjunta explica la rapidez con que las seis novelas salieron al mercado, conservando al mismo tiempo —al menos en las dos primeras— la unidad de estilo y la coherencia de los personajes.
El personaje principal de esta segunda entrega es Lucas, el hijo de Elena Blanco, secuestrado unos años antes en la Plaza Mayor de Madrid mientras visitaba con su madre el mercadilo de Navidad.
Elena Blanco está empeñada en recuperar a su hijo, y sospecha que la clave para ello es una organización criminal llamada la Red púrpura, que trafica con personas y organiza espectáculos y juegos prohibidos. La brigada que dirige, formada por media docena de especialistas de caracteres muy diversos, no está al tanto de las implicaciones de este hecho en el trabajo policial y, en consecuencia, en la vida y la integridad de sus componentes.
No voy a entrar en detalle en la trama, rápida y a veces escalofriante, ambientada con soltura en el paisaje madrileño, desde las urbanizaciones exclusivas hasta los vertederos y suburbios de la capital.
Escrita con mucho oficio, engancha desde la primera página hasta la última. Ya veremos cómo son las siguientes entregas.

Esta entrada ha sido publicada en Novela y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta