Conocía a Raymond Chandler y a su famoso personaje, Philip Marlowe, por las películas protagonizadas por Humphrey Bogart. Quizá por ese motivo, y por tratarse de una novela escrita a mediados del siglo XX, hasta ahora no había leído ninguna obra suya. En una entrevista reciente, Haruki Murakami declara que El largo adiós es, a su parecer, la mejor novela de misterio, que él ha leído más de cinco veces. Un juicio rotundo, que he decidido tener en cuenta.
El largo adiós es, efectivamente, una novela larga de misterio. Narrada en primera persona por el detective privado Philipp Marlowe, guía al lector a lo largo de muchas páginas y describe una serie de asesinatos o suicidios, así como un entorno que intenta impedir que Marlowe continúe con sus pesquisas. La figura de Marlowe está suficientemente delineada en las seis novelas de Chandler: cínico, desinteresado, pertinaz y con una cierta afinidad por el alcohol y las mujeres. En esta novela, la característica más relevante del detective es su amistad con Terry Lennox, un bebedor pertinaz, acusado de haber asesinado a su mujer, al que Marlowe ayuda a abandonar el país. La escritura es reposada, a diferencia de las actuales novelas policíacas, y no faltan descripciones del entorno de Los Ángeles o consideraciones sociales y políticas. Puede ser que sea la influencia de las películas, pero para mí la novela está escrita en blanco y negro, con muchos primeros planos.
La recomiendo a todos los aficionados al género negro.
La opinion de los demás:
La obra cumbre de Raymond Chandler y la mejor novela negra de la historia, Lecturalia
Cuando me la recomendó una amiga, en los años setenta, lo hizo diciendo «Es un canto a la amistad». Y es cierto. Marlowe se deja traicionar, vapulear, ningunear, por amistad, por lealtad a un sentimiento (la persona no está muy claro que se lo merezca). Así que ésta es una novela, como todas las de Chandler, en la que predominan los principios, aunque no esté tan claro a primera vista. Pero para entender esos principios y cómo y por qué actúa Marlowe hay que leer «El simple arte de matar», el manual del perfecto detective privado que escribe Raymond Chandler para que sus lectores comprendan el carácter y la filosofía de su detective. Aunque no sé si se podrá encontrar ahora en librerias, porque las dos obras tienen ya unos añitos.