Cuarteto, Soledad Puértolas

Desde hace algunos años sigo a esta escritora, y he disfrutado leyendo algunas de sus novelas. Si se me permite destacar un aspecto de sus obras, junto a la prosa fluida y cultivada y un ritmo sosegado, diría que son sus personajes. Delineados, matizados y coherentes desde el comienzo hasta el fin de cada relato, nos permiten incorporarnos con fluidez a una trama original, desde sencilla hasta estrafalaria.
En Cuarteto, la autora o la editorial recogen cuatro narraciones independientes, de unas 35 páginas cada una, en torno a las relaciones humanas, el destino y la casualidad y las expectativas que nos ofrece la vida. Los cuatro relatos llevan el título de una expresión latina: horror vacui, ceteris paribus, festina lente, noli me tangere.
Uno de los portales más leídos en español habla de la «portentosa madurez» de Soledad Puértolas, que se refleja en estas páginas. Los protagonistas no pueden ser más originales: desde una princesa que sufre de un extraño mal llamado horror vacui o una maestra que asume la educación de una familia y, de paso, del pueblo entero hasta una mujer moderna y emprendedora que, entre otras empresas, monta un salón de té en el que conoce a todo tipo de personas.
No hay que buscar en estas páginas una trama sofisticada ni un ritmo trepidante. Son relatos para disfrutar de situaciones y personas que aportan algo a nuestra visión del mundo y de la vida.
Me parece muy recomendable.