Todo muere, Juan Gómez-Jurado


Este libro, tercero de una mini-serie dentro de una mitología nada épica llamada «Mundo Reina Roja» por al autor, completa el ciclo de novelas en torno a una serie de siniestros personajes, como el Sr. White, la superdotada Antonia Scott, el grupo de empresarios y gente de poder agrupados en El Círculo y, en el otro lado, Aura Reyes y sus amigas Mari Paz y Sere, así como muchos otros personajes.
No voy a destripar aquí la trama, sino limitarme a la impresión que deja en un lector de min hechura. Juan Gómez-Jurado tiene una prosa que podría describirse como «explosiva», con citas desconcertantes y alusiones frecuentes al acervo «cultural» de su generación, algo posterior a la mía, y pone en boca de sus protagonistas un lenguaje descarado, irreverente y en parte divertido, que hace ágil y agradable la lectura de novelas de más de 400 páginas.
Al acabar cada una de ellas me he planteado seguir siguiendo (valga la redundancia) al autor. Por otro lado, los flecos que va dejando en las novelas invitan a volver a divertirse un poco con los tacos de los «lejías» o de Emepé, con situaciones límite, muchas veces trágicas, y con un modo desenfadado y acelerado de narrar que, con frecuencia, choca abiertamente con la relevancia de los hechos narrados. Pero eso es lo que hay, como suele decirse, y con lo que hay que contar si uno se deja llevar por los representantes de la narrativa actual.
No suelo incluir spoilers en mis comentarios. Tampoco ahora. Pero, si alguien ha leído los anuncios o los vídeos oficiales, y se cree que encontrará aquí la clave de las novelas del «Universo» de Antonia Scott, puedo decirle que no es tan fácil. Seguramente porque ese «mundo» es tan caótico como la mente de Antonio Scott y la pluma de Juan Gómez-Jurado.

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2 respuestas a Todo muere, Juan Gómez-Jurado

  1. verwalter dijo:

    Sí, tienes razón. Creo que voy a pasar por unos años de este autor.

  2. Faustino dijo:

    Mi sensación es que Gómez-Jurado ha exprimido ya el limón de la trama por encima del límite razonable. Lo que en las primeras novelas era divertido y novedoso se ha vuelto ya pesadito, la verdad, y empieza abusar de un estilo pretendidamente culto que choca mucho con lo que cuenta. Me ha decepcionado bastante.

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