Después de leer varias novelas interesantes y exigentes, como las de Jon Fosse, y con la perspectiva de un viaje largo en tren, he decidido intercalar un par de entregas de la saga de Jack Reacher escrita por Lee Child. Estas novelas cumplen siempre lo que prometen, y esto puede resumirse en acción, una puesta en escena impecable en un entorno histórico y geográfico determinado, un protagonista que siempre sabe meterse en problemas y, lo más importante, salir de ellos a golpes y tiros. Así podría resumirse el planteamiento de todas las novelas de la serie que, es importante decirlo, son mucho mejores que los distintos episodios de las películas de Amazon Prime.
El enemigo puede considerarse una precuela de la saga completa, pues el ex-policía militar se encuentra todavía en activo. En concreto, acaba de asumir un nuevo cargo en un cuartel de Carolina del Norte, después de haber pasado un tiempo en Panamá, en donde Estados Unidos ha enviado miles de soldados para buscar y destronar a Noriega. En el día de Nochevieja de 1979, poco después de la caída del muro de Berlín, recibe una llamada en la que se le comunica que un soldado ha aparecido muerto en un motel cercano a la base. Al llegar a la escena del crimen, se da cuenta de que no se trata de un caso sencillo: el fallecido es un general, el crimen tiene al parecer implicaciones sexuales, y la investigación se plantea difícil desde el comienzo, pues tiene que superar resistencias internas y externas, que amenazan con comprometer su carrera miliar y, por ende, su integridad física.
Hay que decir en favor de nuestro héroe que esta entrega subraya algunas actitudes positivas en Reacher. También juegan un papel importante el hermano de Jack, Joe Reacher, y la madre de ambos, Josephine, de la que ya sabíamos que vivía en París.
No hay mucho más que decir: sentarse, apoyar los talones en algún mueble alto y tragar página tras página.
La opinión de los demás:
«Invencible… Montones de peleas y un estupendo final». FREDERICK FORSYTH